¿Quién no ha empezado el año (éste o el pasado) pensando en nuevos propósitos? Si ves que tus propósitos te agobian en vez de motivarte, intenta hacer una lista de pequeños objetivos a corto plazo. Eso te puede ayudar a ver qué hábitos son más viables a largo plazo y adoptar unos cambios que lo pueden cambiar todo.  Eso sin olvidar, por supuesto, la clave esencial que es tu bienestar, tu economía y tu tiempo.

Algunos trucos que te pueden servir:

1/ Agua caliente con limón.

Todos sabemos que nos viene bien “limpiar” nuestro cuerpo, y el mercado está aquí para ofrecernos un infinito abanico de pastillas, infusiones, jugos, etc. para desintoxicarnos. Pero si os digo que a vuestro cuerpo le gustará también un gran vaso de agua caliente con limón al empezar cada día, ¿qué me decís? Pues sí, al bolsillo, le vendrá seguramente mejor.

2/ Lunes sin maquillaje.

Es evidente que tener un armario lleno de productos naturales y tener lo mínimo e imprescindible es un gran paso para la naturaleza y para el bolsillo. Sin embargo, el paso más grande es dar un respiro a la piel y lucir una sonrisa en un rostro sin maquillaje un día a la semana.

3/ Hilo dental.

Otra práctica que nos acerca a la naturaleza es el enjuague bucal con aceite, que permite eliminar limpiar a fondo los dientes y las encías. Sin embargo, existe otro truco más rápido que se llama hilo dental. Dos veces al día es suficiente para llegar al mismo resultado, pero ahorrándonos los 20 minutos del enjuague y su preparación.

4/ Mercado de productores.

La experiencia del supermercado puede ser bastante estresante para algunos, y más si nos fijamos en las etiquetas que prometen un producto natural. Por eso, tenemos la opción del merado de los agricultores. Todos suelen utilizar prácticas sostenibles, y los productos se ahorrarán unos cuantos kilómetros antes de llegar a vuestro plato.

5/ Una botella de agua reutilizable.

Toda bebida es buena siempre y cuando se consume con moderación. Por consiguiente, las bebidas como el vino, los refrescos y demás deben ser consideradas como un lujo que uno se da de vez en cuando. Y lo mismo pasa con el agua de coco, que solemos ver como una bebida sana y natural, pero contiene mucho azúcar. Por eso, no hay nada que el agua que podemos llevar en una botella reutilizable, e incluso con filtro.

6/ Temporizador de cocina.

Lo sabemos, hoy en día, estar sentado se ha convertido en nuestro mayor hábito. Por eso existen toda una lista de productos y máquinas para obligarnos a mover nuestro cuerpo desde casa. Sin embargo, estos aparatos suelen ser bastante caros, así que hemos decidido probar la técnica del temporizador de cocina. Si lo programamos para que suene cada 45 minutos, será suficiente para que no nos quedemos pegados a nuestro puesto de trabajo. Y si este ruidito nos irrita, también existe la opción del agua. Beber mucho nos obligará también a levantarnos con frecuencia.

7/ Una caminata diaria.

El deporte puede no ser vuestro punto fuerte, sin embargo, estar 8 horas al día sentados delante de un ordenador no ayudará a llevar una vida sana. Ha sido comprobado que caminar es en realidad uno de los patrones de movimiento más completo (y también adaptado para perezosos), y nunca es tarde para empezar.

8/ Termómetro Kindara.

Llevamos ya muchos años luchando para encontrar el método anticonceptivo adecuado, y por eso cada vez más mujeres optan por un DIU en vez de las píldoras, ya que ésta opción puede ser más natural y menos agresiva para el cuerpo. Pero exite también otro método: el termómetro Kindara, un método de fertilidad consciente.

9/ Alimentos lactofermentados.

Desde hace unos años, el mercado se ha llenado de productos probióticos que prometen una infinidad de beneficios para tu salud, sin embargo, su efecto es bastante difícil de probar y su coste es elevado. Por eso, podemos optar por una alimentación rica en alimentos lactofermentados, ya que contienen mucha diversidad y son muy potentes.

10/ Un buen libro.

Vivimos ahora en una sociedad en la que estamos rodeados de pantallas y de luces. Es inevitable y de hecho nos costaría hoy en día vivir sin toda esta tecnología. Sin embargo, llena constantemente nuestra mente de pensamientos que no nos ayudan a la hora de encontrar el sueño. Por eso, la opción del libro (sea papel o Kindle) nos permite alejarnos de la luz azul y conseguir que nuestra cabeza tenga su espacio y descanse.