Los hombres suelen ser educados como duros, no muy vulnerables y con miedo al compromiso. Sin embargo, no tiene por qué ser así, y el hombre, al igual que la mujer, puede ser emocionalmente fuerte y abierto.
A continuación 13 señales de una madurez emocional:
Un hombre maduro no esconde sus sentimientos. Los deja fluir de forma natural. Se da cuenta con la experiencia que huir provoca una sensación de incomodidad y que afrontarlos no mata a nadie.
Aceptar que las situaciones molestas son parte de la vida es cómo se descubren los patrones de auto sabotaje, y aprender a manejar su reacción es buena señal.
Un hombre que demuestra curiosidad e interés por las emociones y sensaciones ya ha dado un primer paso. Ahora hay que trabajar más este lado que ya se ha abierto.
Si se preocupa por dejar atrás unos viejos patrones poco saludables y ser mejor persona, sólo le falta abrir sus emociones y sentimientos. Eso le llevará a unas relaciones más fuertes y una vida más plena.
Hablar de sus sentimientos ayuda a etiquetarlos y a manejarlos.
Hablar abiertamente de sus sentimientos lleva a comunicarse mucho mejor en una relación de pareja. Cuesta al principio, pero con voluntad y práctica, se consigue.
Los hombres suelen sentirse débiles al hablar de sus emociones. Un hombre maduro entiende que esta vulnerabilidad no es debilidad, sino que requiere fuerza.
Un hombre que empieza a abrirse sólo lo harán con otros hombres que también han pasado por esta fase.
Ser emocionalmente maduro significa estar presente y disponible para su pareja.
Saben que pasar los límites puede implicar hacer daño y violar la privacidad de alguien.
Entienden que sólo escuchar es suficiente para ayudar a alguien herido.
La madurez emocional implica compartir sentimientos sin esconderse, confiar en el otro y en sí mismo para no herir sentimientos.
Eso equivale a ser tolerante y paciente, y es esencial para entender los sentimientos de otra persona.
Ser humano significa experimentar y no se trata de ganar o de perder. Un hombre emocionalmente maduro cuida, reconforta y sabe alimentar una relación de pareja.
Si piensas que todos los hombres son inmaduros, no te rindas, sólo es que aún no te ha tocado uno que esté emocionalmente preparado, pero créeme, existen.