¿Quién no sufre nunca estrés? Hoy en día, vivimos en una sociedad en la que el estrés y la ansiedad son muy comunes, sin embargo, tenemos a nuestra disposición numerosas herramientas para superarlos. De hecho, vemos cada vez más talleres varios para luchar contra el estrés, técnicas a través de dibujos a colorear, ejercicios físicos, etc. Todas estas técnicas sirven en realidad a frenar la mente y centrarse en el momento presente. En este post, os explico varias maneras para relajarse y expresarse de manera creativa para mejorar vuestro bienestar.

1. La música puede eliminar el estrés.

Tal vez la música sea la forma de arte más asequible para todos. Podemos encontrar todo tipo de música gratis y también la podemos escuchar estemos dónde estemos. Si te sientes triste, no te costará encontrar una melodía alegre que te cambiará el humor. Por eso, la música es una excelente medicina, capaz de reducir la ansiedad y el estrés, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar en la recuperación de una enfermedad ya que levanta el ánimo.

2. Las artes visuales ayudan a curarse.

Los niños no tienen miedo a dibujar y pintar. Pero, con la edad, somos más tímidos y nos da más vergüenza no hacerlo bien. El auto juicio nos disuade a expresarnos a través de las artes visuales, y es una lástima ya que son una forma de transmitir lo que las palabras no pueden expresar. Las artes visuales tienen, de hecho, el poder de ayudar a las personas enfermas a ser más positivas y a sentir menos dolor.

3. El baile es terapéutico.

Bailar en grupo es como meditar ya que nos permite desconectar la mente y vivir plenamente el momento a través de los movimientos y el sonido. El baile mejora claramente la calidad de vida.

4. La expresión escrita es liberadora.

Escribir nos permite analizar y verbalizar los sentimientos que tenemos escondidos en el subconsciente. Por lo tanto, llevar un diario te puede ayudar a identificar y a trabajar tus emociones, a mejorar tus relaciones e incluso a aprender de ti misma.

Todos tenemos un lado artístico y nunca es demasiado tarde para explorarlo y usarlo como herramienta sanadora. ¡Encuentra tu arte!