5 pasos para hacer las paces con tu cuerpo y ser realmente feliz

¿Te parece que tienes una relación complicada con la comida y además te sientes culpable cada vez que comes ciertos alimentos? Desafortunadamente, somos muchas en esta situación. Solemos pensar que estaremos más felices si perdemos algunos kilos, pero no es así. Nos obsesionamos con las dietas y nos olvidamos de lo que realmente importa: nosotras. Para de verdad ser feliz y sentirte a gusto con tu cuerpo, te propongo 5 pasos que te ayudarán a quererte y a cambiar tu relación con la comida:

1. Aborda el verdadero problema.

Lo que te impide ser feliz y segura no es tu peso. Tienes que preguntarte cuál es el verdadero problema, qué esconde la relación que tienes con la comida y por qué estás atrapada. Tal vez sea por aburrimiento en el trabajo o con tu pareja, o tal vez sea para compensar alguna falta. Tómate el tiempo necesario y resuelve este enigma.

2. Dejalo todo.

Literalmente, deja todo lo que estás haciendo. Deja de correr, deja de contar las calorías y deja de presionarte y obsesionarte. Soltarlo todo te puede asustar, pero estás en un ciclo que no te llevará a nada. Lo que haces no te funciona y necesitas un cambio. Prueba la meditación. Te ayudará a reducir el estrés, mejorar el sueño y seguramente te ayude también a regular tus emociones y tus comidas.

3. Come alimentos reales y enfréntate a tu fobia de la grasa.

La comida real es lo que tu cuerpo necesita. No te privas y disfruta con unos buenos platos de verduras coloridas y proteínas, que te ayudarán a perder peso y a no recuperarlo. Y no dudes en comer también grasa. Los frutos secos, los aguacates, las aceitunas y el aceite de oliva contribuirán en la sanación de tu vida.

4. Practica la flexibilidad.

Ser flexible y tener una cierta libertad con tu cuerpo te permitirá sentirte más cómoda. El yoga es una buena opción para trabajar tu flexibilidad, pero también para aliviar tu mente y aportarte bienestar.

5. Conecta contigo misma.

Si tienes una relación conflictiva con tu cuerpo, no puedes conectar contigo misma e tal vez intentes llenar este vacío con comida. Por eso, si vuelves a conectar, ya no sentirás esa necesidad de comer de forma compulsiva para compensar algo que no es en realidad un cuerpo 10 ni más tiempo. Sólo TÚ.

Ya es hora de hacer unos cambios y adoptar una actitud nueva para vivir en armonía y ser feliz, ¿no crees?

Carmen G

Carmen G

Entusiasta de la vida sana y la buena comida. Si puedo, doy la vuelta al mundo en busca de historias que escribir.
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