5 Señales de una Autoestima Baja & Cómo cambiarlo

¿Te has preguntado alguna vez por qué no tienes otra vida? ¿Qué has hecho para merecer esta mediocre vida? Si piensas que no mereces ser feliz, está claro que tienes la autoestima por los suelos, y hay que remediar rápidamente antes de hacerte más daño, porque tienes dos opciones: reaccionar y recuperar la vida que te mereces o preguntarte siempre qué podría haber sido.

A continuación, cinco señales de que tienes una autoestima baja y unos consejos para cambiarlo todo.

 

Sientes que siempre tienes que demostrar lo que vales.

Si con toda la experiencia y los conocimientos que has adquirido, piensas que siempre tienes que demostrar lo que vales, en todos los ámbitos de tu vida, está claro que no crees en tus capacidades.

 

Consejo: párate y apunta qué es lo que tienes que demostrar, a quién y por qué. Pregúntate si realmente merece la pena tanta exageración y céntrate en tus puntos fuertes y logros. Eso te ayudará a seguir adelante y a creer en ti misma.

 

Tus relaciones son tóxicas.

Las personas tóxicas son las que te consumen la energía, las que te hacen sentir deprimida, nerviosa, que no mereces amor a apoyo. Las relaciones con este tipo de gente sólo te aportan problemas y te hacen creer que eso es amistad.

 

Consejo: Haz una lista de lo que puedes ofrecer a la gente y déjala a la vista. Cada vez que recibes un cumplido, añádelo a la lista y si lo que recibes está ya en tu propia lista, eso te demostrará que puedes atraer al apoyo y amor que te mereces.

 

Cada contratiempo te devasta.

Sea por perder tu trabajo, por una ruptura sentimental o porque no consigues tu peso ideal, todo te deja abatida. Mientras tanto, la vida pasa, y nunca le ves su lado bonito y piensas que las cosas nunca mejorarán.

 

Consejo: Tienes que saber que todos pasamos por baches, pero que tienes fuerza suficiente para superarlos. Si lo necesitas, no dudes en pedir ayuda a quien te la puede dar, por ejemplo, a personas que pasan o han pasado por una crisis similar a la tuya.

 

Llamas “suerte” a tu éxito.

No piensas que tus logros profesionales o personales se deben a tu trabajo o dedicación, sino que todo es gracias a la suerte que por casualidad te ha tocado.

 

Consejo: Aunque te cueste, apunta todos los pasos que has seguido para alcanzar tus objetivos. Eso te permitirá ver claramente que lo has conseguido por lo que has hecho y no por alguna fuerza mágica que no depende de nadie.

 

No persigues tus sueños.

Eres la reina de las excusas cuando se trata de tus sueños. Incluso, puede ser que no te permitas tener estos sueños que son en realidad el reflejo de lo que deseas en la vida. Si te no permites verlo, puede que te despiertes un día arrepentida de no haber perseguido la felicidad que buscabas.

 

Consejo: Imagina que estás en el tren con destino: la vida de tus sueños. ¿Cómo sería? ¿Con quién? ¿Cómo te sentirías y qué harías? Una vez visualices esta escena, apunta un primer paso que te permitiría acercarte a ella. Ya verás cómo un sólo paso te puede ayudar a avanzar.


Recuerda lo siguiente: aunque no logremos siempre nuestros objetivos, la mera recompensa de haber luchado por intentar alcanzarlos siempre será la mayor gratificación para tu autoestima.

 

Spread the love!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *