Según la estación del año, el clima y la época que estamos viviendo, nuestro cuerpo nos pide distintos alimentos, y hay que decir que, con el calor, el organismo suele pedir justo lo que nos ofrece la temporada, unos alimentos ricos en nutrientes, sabores y colores.
A continuación, veamos algunos de estos alimentos tan beneficiosos para nosotros:
Son unas pequeñas y delicadas plantas comestibles que ofrecen sabores intensos y sorprendentes, además de aportar muchos más nutrientes y vitaminas que la mayoría de sus hermanos mayores. Son ideales para las ensaladas, bocadillos y cualquier guarnición.
Son coloridas, atractivas, llenas de vitamina C, manganeso y fibra. Se dejan comer muy fácilmente como postre, desayuno o tentempié. Incluso las puedes poner en una ensalada de hojas de espinaca.
Añaden un toque picante, crujiente y colorido a tus platos. Los puedes cortas en rodajas muy finas para una ensalada o simplemente dejar enteros para acompañar un humus o cualquier otra salsa.
Son una de las súper estrellas en cuanto a nutrientes y sabor. Están llenos de vitamina B, K, selenio y fibra. Los puedes saltear, asar, y comer solos o en un plato para acompañar.
Más que una hierba refrescante, la menta tiene propiedades antimicrobianas y antivirales que pueden ayudar a calmar la inflamación y favorecer la digestión. Se puede añadir a tus ensaladas y platos tanto salados como dulces.
Son pequeños pero potentes ya que están llenos de proteínas, vitamina K y fibra. Los puedes comprar frescos, pero también congelados y así tenerlos siempre a mano.