¿Conocías la existencia de la inflamación crónica? Si, a pesar de cuidar mucho tu alimentación y de hacer ejercicio sufres obesidad u otra enfermedad como la diabetes, la inflamación crónica puede ser la culpable, y es importante tomársela en serio ya que puede dañar seriamente tus órganos, además de regalarte unos kilos de más.
La mejor forma de prevenir o curar la inflamación crónica es comer alimentos anti-inflamatorios, como por ejemplo el caldo de hueso y los alimentos fermentados, y evitar los alimentos pro-inflamatorios como el azúcar, los productos procesados y el gluten.
A continuación, te propongo unos pasos que deberías seguir para cambiar algunos aspectos de tu estilo de vida y luchar contra la inflamación:
Se trata de medicamentos que alteran tu intestino, dañan tu microbiana y por lo tanto afectan tu sistema inmunológico. Eso puede luego causar inflamación y debilitar tu pared intestinal.
Se ha demostrado que la práctica de la meditación ayuda a mejorar de manera significativa la salud. Con tan sólo 5-10 minutos al día, se puede reducir la inflamación.
Independientemente de tu peso o índice de masa corporal, si practicas 2 horas y media de ejercicio moderado por semana, tus marcadores de inflamación se verán claramente reducidos.
Al encontrarse con sustancias extrañas, tu sistema inmunológico puede reaccionar creando inflamación. Por lo tanto, aléjate de los productos tóxicos, herbicidas y pesticidas. Usa productos orgánicos.
La falta de sueño puede desencadenar unos cambios pro-inflamatorios. Intenta dormir al menos 7 horas por noche y no olvides de apagar todo dispositivo electrónico antes de acostarte.
Una exposición moderada y diaria al sol te proporcionará vitamina D, esencial para tu sistema inmunológico y para reducir la inflamación.
45 minutos de masaje ayudan a reducir tu nivel de citoquinas pro-inflamatorias, además de proporcionarte un momento placentero.
No dejes que la inflamación te invada y haz de estos consejos tu estilo de vida J