Hoy en día, es cada vez más común ver cómo las niñas tienen que lidiar con la vergüenza que sienten hacia su propio cuerpo, y la presión para adecuarse a unos estándares de nuestra sociedad. Por eso, es importante enseñar a la próxima generación de niñas a sentirse orgullosas de lo que son y a tener la autoestima alta, independientemente de la forma de su cuerpo y la talla de su ropa.
A continuación, 3 afirmaciones que le puedes transmitir a tu hija o a cualquier niña que tengas cerca, para que crezca a gusto consigo misma:
Enséñale a tu hija que es más que un cuerpo, que también tiene un corazón, unos talentos, un carácter y unos sueños que la hacen única. Nuestra cultura hace que solemos obsesionarnos demasiado por nuestra apariencia, pero tu hija tiene que entender que su fuerza viene de dentro y que es importante que cultive su mente y lo que es realmente.
Es cierto que la salud es importante, y por eso tenemos que hacer ejercicio y comer sano. Pero caer en el extremo y la obsesión para tener una talla 34 no merece la pena. Lo más importante es que tu hija siga sus pasiones y sus sueños, que sea feliz, porque la apariencia cambia y se deteriora con el tiempo, es inevitable. Por lo tanto, es esencial que cree una vida que le haga feliz y de la que se pueda sentir orgullosa.
Vivimos en una sociedad que cambiar constantemente la definición del look ideal y también del cuerpo “perfecto”. En una época hay que ser muy delgada, en otra musculosa y luego con curvas. Obviamente, no podemos vivir con unos ideales impuestos por la sociedad y que cambian tanto. Nadie puede definir lo que es bueno y bonito para ti. Enséñale a tu hija que su belleza es única y que no tiene que adecuarse a lo que dicta la sociedad. Tiene que cultivar su confianza y autoestima independientemente de las modas.
Porque la belleza física se marchita y la esencia de una persona nunca pasa de moda, es importante vivir una vida feliz.