La sociedad de hoy en día nos impone a veces un ritmo bastante acelerado. Sin embargo, tanto nuestro cuerpo como nuestra mente necesitan frenar un poco, y por suerte nos llegan momentos que nos obligan a bajar el ritmo para permitirnos reflexionar y pararnos a pensar en la belleza de las cosas pequeñas de la vida.

Estos momentos tranquilos se imponen a veces a nosotros (por ejemplo, si estamos en un atasco, en el metro, etc.), pero también es importante saber buscarlos e incorporarlos en nuestro día a día para recargar las pilas y tomar un nuevo impulso.

Si quieres aprender a frenar el ritmo para seguir centrada, mantener tu energía y tus objetivos, te propongo 3 cosas de las que tienes que huir en algún momento de la semana.

1. La televisión.

Puede sonar raro, pero los programas televisivos acaban programándonos. Por eso te recomiendo apagar la tele unos días a la semana y sustituirla por un buen libro, una sesión de meditación o cualquier actividad en familia.

2. Los medios de comunicación.

Los medios de comunicación pueden ofrecernos lo mejor y también lo peor. Si bien es una herramienta increíble para conectar con la gente y también es una excelente fuente de conocimientos, hay que saber que no todo lo que vemos es real. Desconectar de los medios un par de días a la semana permite cultivar las relaciones no virtuales, compartir y sintonizar con la gente de otro modo.

3. La comida.

Solemos asociar el ayuno con la religión, pero ayunar simplemente pone en pausa lo físico para conectar con lo espiritual. Si te fijas un día de ayuno a la semana, verás que, al romper el ayuno, te saldrán ideas increíbles y tus sentidos estarán “recargados”.

Si necesitas un pequeño cambio para sentirte mejor y ver lo que te rodea con más claridad, pon en práctica estos simples consejos y poco a poco, te sentirás más libre y más feliz.