Porque una dieta equilibrada es la base fundamental para un cuerpo sano, Lisa Hayim, dietista registrada y fundadora de The WellNecessities, comparte con nosotros unos consejos nutricionales.
Al levantarse, lo mejor que le puedes dar a tu cuerpo es una botellita de agua. Luego, una sesión de cardio de 30 minutos y un buen desayuno a base de té o café, frutas con alguna barra de proteína y leche de almendra. Esta comida es realmente la más importante y hay que tomar su tiempo y disfrutar de ella.
A menudo tenemos que llevar nuestro almuerzo al trabajo así que cualquier cosa verde es un plan perfecto. Puede ser una ensalada de lechuga con lo que tengamos en la nevera, o algún resto de la cena anterior, espinacas, calabacines, etc. En la medida de lo posible, es mejor no aliñar, sino usar por ejemplo mostaza o limón.
Por la tarde, antes de volver a casa, una clase de yoga siempre viene bien porque ayuda a cambiar el estado de ánimo para el resto de la noche.
Después de la sesión de yoga, se puede tomar alguna fruta y una taza de té.
La cena suele ser la comida en la que la familia se reencuentra y todos pueden pasar un rato juntos. No es necesario preparar una cena muy elaborada, solo basta con que sea bonita, con varias opciones para picar, y por supuesto con ingredientes frescos. Por ejemplo, un guacamole casero.
Muchos de nosotros necesitamos acabar el día con algo dulce, y es mejor caer en la tentación que resistirse y quedarse frustrado. Se puede picar alguna galleta casera, una fruta o un sorbete. Pero no hay que pasarse. Se trata de un capricho y no podemos ceder cada día.
Como siempre, no hay ninguna regla única para todos, pero sí algunas pautas básicas que podemos aplicar en nuestro día a día, así que seamos razonables, cuidémonos y disfrutemos de los placeres de la comida.