Hoy en día, ya no es tan raro ir a terapia para intentar localizar unos problemas e identificarlo. Sin embargo, seguimos sin saber cómo resolverlos y cómo curarnos. Por eso, hace unos años, fui a ver a un sanador energético, para probar. El resultado fue impactante. Trabajar con él encendió una chispa en mí, y me ayudó a empezar mi verdadera transformación interna.

La sanación energética es una práctica holística que activa los sistemas sutiles de energía del cuerpo para eliminar los bloqueos, y así dejar que la capacidad de curación inherente del cuerpo sea estimulada.

A continuación, cinco hechos para aclarar toda confusión o idea falsa:

1. Varias culturas han estudiado los centros de energía del cuerpo durante miles de años.

A principios del siglo XX, nació el Reiki, tradición japonesa de energía curativa. En los antiguos textos hindúes, se habla de los Chakras, los siete centros de transmisión de energía del cuerpo. La medicina tradicional china, basada en la acupuntura, utiliza los meridianos del cuerpo, unas hojas de ruta de la energía del cuerpo. A pesar de utilizar modalidades diferentes para estimular el cuerpo, todas estas culturas admiten que la energía interna es una poderosa fuerza para curar.

2. La energía curativa se basa en principios cientificos.

Todos sabemos que la materia está compuesta de moléculas que hacen que todo vibra siempre. El tema es que los seres humanos también vibran. Cuando hablamos de las buenas vibraciones de alguien, se trata en realidad de su energía, que vibra en una frecuencia más alta. Eso vale también para los lugares. En la playa, el ambiente es agradable gracias a la energía de la sal y del aire en movimiento.

3. No hace falta ser espiritual para beneficiarse de la sanación energética.

No es necesario entender todo el concepto de la sanación energética, pero sí tener una mente abierta para poder comprobar sus beneficios. Este proceso no excluye un tratamiento de medicina occidental, pero siempre ayuda a sentirse mejor, sobre todo si estás estresada, con ansiedad, etc. ¿Por qué privarse de sentirse aliviado?

4. La sanación energética es accesible para todos.

Existen muchos tipos de sanaciones energéticas:

• Reiki: se puede hacer y recibir incluso si el sanador y el paciente no están en la misma habitación. La energía fluye donde más se necesita gracias al poder de la intención.

• Acupuntura: esta modalidad estimula el flujo del chi para reequilibrar el cuerpo a través de unas agujas.

• Reflexología: libera la energía bloqueada y ayuda a la curación mediante la estimulación de los meridianos, órganos y sistemas, a través de unos puntos en los pies, manos y orejas.

• Masaje: es también una práctica de curación energética ya que libera la tensión y permite una relajación profunda.

5. Se puede mantener la salud energética en casa.

La limpieza energética es un compromiso diario. Es importante preservar las buenas vibraciones en un baño con sales, por ejemplo. También se puede eliminar la negatividad de tu aura quemando salvia o con cristales de alta vibración. Eso te ayudará a darle un impulso a tu campo de energía.

Puede que seas un poco escéptica con el tema de la sanación energética, pero con un poco de curiosidad y ganas de avanzar y aprender, lo puedes intentar y quién sabe, tal vez te enganches.

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