En la vida, existen dos tipos de personas: los que se levantan sin problema al oír el primer bip del despertador, en plena forma y sonrientes, y los que no pueden ni con su alma, dejan sonar el despertador por lo menos media hora y no pueden hablar hasta después del primer café.

En ambos casos, empezar el día con una meditación de agradecimiento de unos minutos es una forma maravillosa de despertar, ya que fija la tendencia del día a través de pensamientos de gratitud que inyectan al cerebro serotonina, el neurotransmisor de la felicidad.

Cómo practicar la meditación matinal:

• Al despertarte, e incluso antes de abrir los ojos, aprecia lo cómoda que es tu cama, las sábanas, la almohada. Da las gracias por esta noche rejuvenecedora.

• En segundo lugar, lleva tu consciencia hacia tu cuerpo, da las gracias por estos ojos que te permiten ver la belleza, por tu nariz que te trae el delicado aroma de las flores, por tus oídos que te hacen disfrutar con el canto de los pájaros y por tu boca, que te permite degustar miles de sabores. Luego, agradece también tus brazos, tus piernas, tus músculos y tu cerebro sin el que no podrías pensar, aprender y sentir.

• En tercer lugar, lleva tu consciencia hacia tus seres queridos, con los que vives (o no) y llena tu corazón y tu mente con agradecimiento. Después, puedes también dar las gracias a las personas que forman parte de tu cotidiano, aunque sea en silencio.

• Luego, da las gracias a tu entorno, tu hogar, tu ciudad, tu planeta. Puedes hacerlo de forma general, o de forma más específica, con imágenes y palabras, si lo deseas.

• Y mientras te levantas, pronuncia el mantra siguiente: “Gracias por este hermoso día, lo recibo como un nuevo comienzo en mi vida. Hoy buscaré todas las oportunidades para apreciar y valorar todo lo bonito de mi vida, y lo que está por venir“.

No te garantizo que dejes que tu despertador suene durante media hora si eres de los que no son personas por la mañana, pero eso sí, te aseguro que apreciarás tu día mucho más y empezarás la mañana con un buen chute de serotonina si practicas la meditación de gratitud.