Muchas mujeres están convencidas de que se sienten más atractivas cuando toman anticonceptivos hormonales. Es verdad que la píldora favorece una piel más limpia y unos pechos más grandes, sin embargo, cuando yo dejé de tomarla, empecé por fin a sentirme yo misma, sexy y feliz.

1. Mi piel ha mejorado.

Al dejar de tomar anticonceptivos, pude por fin empezar a escuchar mi cuerpo y observar síntomas como el acné para así poder tratar la causa. Resultó que mis problemas de piel se debían a mi alimentación. Por eso, reduje mi consumo de alimentos procesados, aceites y lácteos.

Además, se ha demostrado que la píldora puede privar el cuerpo de nutrientes esenciales. Por lo tanto, sin anticonceptivos, con los nutrientes esenciales necesitados y alimentos buenos para mi cuerpo, mi piel por fin mejoró, y está ahora más luminosa y sana que nunca.

2. Mis pechos han vuelto.

No creo que tengamos que presumir del tamaño de nuestros pechos, pero es verdad que es una queja bastante común, y os tengo que decir que los míos no desaparecieron para nada cuando dejé la píldora. Después de unos seis meses, tiempo necesario para que mi cuerpo volviera a producir sus propias hormonas reproductivas, seguí usando la misma talla de ropa interior e incluso puedo decir que hoy más que nunca, lleno mis sujetadores.

3. Me siento más feliz.

Las mujeres son seres cíclicos y las hormonas sintéticas de la píldora suplantan totalmente nuestros ciclos naturales, sin los cuales dejamos de experimentar la confianza y la energía que nos aporta la ovulación. Ahora que he dejado de tomar anticonceptivos, me siento mucho más clara respecto a mis ciclos y noto que estoy emocionalmente más estable. Es verdad que mis estados de ánimo cambian durante todo el mes, pero conozco mi ciclo y sé a qué esperarme con mis hormonas. Así que me siento más feliz, y por lo tanto más sexy.

4. Mis relaciones sexuales han mejorado

Un estudio publicado en el 2011 en “The Journal of Sexual Medicine” mostró que el orgasmo de una mujer no era tan intenso o incluso podía ser más difícil de alcanzar al tomar anticonceptivos hormonales. Otro estudio comentó que los labios eran más finos y que el clítoris podría encogerse con la píldora. Sin tantos estudios, yo os puedo decir que el sexo es mejor sin píldora. Después de un cierto tiempo necesario para recuperar los niveles hormonales, mi vida sexual cambió. Tengo más ganas, ganas diferentes según el momento del ciclo, y me siento mucho más cómoda y satisfecha.

5. He recuperado mi autoestima.

La ovulación es la mejor carta que tenemos, es nuestro momento sexy, y la píldora nos priva de ello. Cuando ovulamos, nuestra piel cambia, el tono de nuestra voz también, y las feromonas que emitimos nos hacen sin duda más atractivas. Además, se ha demostrado que el aumento de las hormonas favorece la autoestima, la sociabilidad y el deseo sexual, y yo ya no quiero perderme eso.

Éstas son las razones por las cuales afirmo que haber dejado de tomar anticonceptivos hormonales fue la mejor decisión que podía tomar para ser más feliz en muchos aspectos. Así que ¿por qué privarse de tantas ventajas?