El yoga es una práctica milenaria que cada vez más gente aplica en su vida diaria. Existen diferentes tipos de yoga, con características distintas, para satisfacer las necesidades y los gustos de cada uno. Lo importante siendo siempre disfrutar. Ahora, si tuviera que elegir cinco posturas (o asanas) aplicables a todo el mundo, serían las siguientes:

Las posturas de Yoga más beneficiosas

Postura Gato o Vaca.

Apóyate en las manos y rodillas, con las muñecas debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Mientras inhalas, abre el pecho, levanta la mirada y arquea la espalda llevando el abdomen hacia abajo y la cadera arriba (vaca). Mientras exhalas, redondea la espina, deja caer la cabeza y baja la mirada hacia el ombligo (gato).

Extra: gira las palmas hacia el exterior para abrir las articulaciones de las muñecas.

Perro mirando hacia abajo.

Acuéstate boca abajo. Apoya las manos a los lados del pecho. Separa los pies al ancho de las caderas. Apóyate en cuatro puntos. Separa tus manos al ancho de los hombros. Lleva los glúteos hacia los talones. Levanta la cadera y lleva los muslos hacia atrás y acerca los talones al suelo. Resiste con los antebrazos y lleva el pecho hacia los muslos. Aguanta la postura durante 10 respiraciones.

Postura del triángulo.

Ponte de pie, los pies separados y en línea. El pie de atrás tiene que girar 60º hacia el exterior. Levanta los brazos paralelos al suelo y extiéndelos hacia los lados con las palmas hacia abajo. Exhala y extiende el torso hacia la derecha directamente sobre el plano de la pierna derecha. Gira el torso hacia la izquierda. Coloca tu mano derecha en la espinilla o en el suelo. Estira el brazo izquierdo hacia el techo. Permanece en esta posición de 5 a 10 respiraciones. Inhala al subir, presionando fuertemente el talón de nuevo en el suelo y subiendo la parte superior del brazo hacia el techo. Invierte los pies y repite.

Flexión hacia adelante.

Ponte de pie con los pies a distancia de las caderas y dóblate por completo hacia adelante. Entrelaza tus manos detrás de la espalda y deja caer tus brazos por encima de la cabeza, manteniendo las piernas lo más rectas posibles. Aguanta esta postura durante 10 respiraciones.

Postura de la paloma.

Arrodíllate y coloca una pierna doblada hacia adelante. Estira la otra hacia atrás. Coloca las manos en el suelo a los lados del cuerpo hasta que la ingle quede en el suelo. Puedes doblar los brazos debajo de la cabeza o estirarlos sobre ella. Aguanta la postura durante 10 respiraciones y cambia de pierna.

Ahora anímate a ingresar el mundo del yoga y pronto podrás descubrir todos los beneficios para nuestra salud tanto mental como física.