¿Te gusta el sexo o eres en realidad adicta al sexo?
¿No sabes si eres adicta al sexo o si sólo te encanta? La adicción sexual es como cualquier adicción, es decir que es cíclica y cada etapa lleva a la siguiente. En términos generales, existen 6 etapas en este tipo de adicción: el desencadenante, la fantasía, la ritualización, la actuación, la paralización y la desesperación.
1. El desencadenante.
Se trata de catalizadores que crean una necesidad o un deseo de actos sexuales. El desencadenante más frecuente suele ser un malestar emocional y/o psicológico, como por ejemplo la depresión, la ansiedad, la ira, o cualquier otro sentimiento negativo que busca en el sexo una vía de escape. En algunas ocasiones, el desencadenante puede ser físico, como una imagen sexy o el perfume de una ex pareja.
2. La fantasía.
Después del desencadenante, los adictos caen automáticamente en la fantasía sexual y se preocupan tanto que acaban obsesionándose con el sexo hasta el punto de ver a cualquier persona como un objeto sexual.
3. Ritualización.
Esta fase ocurre cuándo la fantasía se hace realidad, sea con páginas web pornográficas y chats o prostitutas. En esta fase, es muy habitual que el adicto se pierda en su mundo y olvide la realidad, y también intenta prolongar esta fase todo el tiempo que pueda antes de pasar a la fase siguiente. Más que tener realmente sexo, lo usa como escape.
4. La actuación.
Los adictos al sexo intentan posponer esta fase de sexo y orgasmo para quedarse más tiempo en la fase de ritualización. Por eso, la actuación no es su objetivo, sino el de una persona a la que le gusta el sexo, sin ser adicta.
5. La paralización.
Después de actuar, el adicto al sexo se distancia emocionalmente de lo que ha hecho e intenta justificar y quitarle importancia a su comportamiento. Piensan por ejemplo que masturbarse durante horas no le hace daño a nadie y que tampoco se trata de un engaño ya que no ha tocado a nadie.
6. La desesperación.
La paralización desaparece y el adicto siente vergüenza, remordimiento, ansiedad, pero el problema es que son estos mismos sentimientos los que desencadenaron la primera fase del ciclo. Por eso, se trata de una adicción cíclica.
Por suerte, uno puede salir de este ciclo de adicción al sexo. Si consigue identificar la etapa en la que se encuentra o si es consciente de los desencadenantes, le será más fácil escapar del ciclo y prevenir las consecuencias.
JuliaAlvarez
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