Ser padres es uno de los roles más importantes en la vida. Sin embargo, requiere mucho esfuerzo y recursos, y cuando hablo de recursos, no hablo solamente de recursos económicos, sino de recursos para hacer malabarismos con el tiempo, las diversas actividades de los niños, el trabajo, la planificación, etc. Las exigencias son altas, y cumplir con todo sin acabar agotados y estresados no es tarea fácil.
Por eso os propongo una gran ayuda muy efectiva y fácil de aplicar: la meditación védica. Esta práctica calma el estrés, proporciona energía, claridad, y aporta un cierto equilibrio que necesitamos para ser mejores padres y parejas.
A continuación, 5 beneficios de la meditación védica que pueden cambiar tu vida familiar:
Esta meditación permite que el cuerpo descanse de manera muy profunda, por lo tanto, aporta más energía a los padres que la necesitan, y ayuda a mejorar también la calidad de sueño durante la noche.
Los niños crecen muy rápido y si tienes la mente en la lista de la compra o en todas las tareas que te quedan para acabar el día, te perderás momentos importantes. La meditación védica permite que se evaporen los pensamientos irrelevantes y que puedas disfrutar el aquí y ahora con tu familia.
Los niños son sensibles a la energía de sus padres, por lo tanto, si la meditación te proporciona una sensación de tranquilidad y de felicidad, tus hijos también experimentarán esta sensación. Los beneficios son para todos los miembros de la familia.
Las mujeres que meditan estando embarazadas meditan para dos, y además de prepararse para el parto, le ofrecen a su bebé un comienzo de vida muy feliz.
Al reducir el estrés y al darte más energía, la meditación te ayuda a mejorar los cinco sentidos, la libido, la fertilidad y la conexión en una pareja.
Espero que esta pequeña introducción a la meditación védica te ayude a mejorar tu vida familiar, con tus hijos y tu pareja. Esta práctica te ayudará sin duda a ser más feliz y a poder llevar una vida de mejor calidad y sin tantas preocupaciones.