Las relaciones tóxicas son un tipo de relaciones que se pueden dar en cualquier ámbito social, y que enganchan hasta tal punto que quedamos atrapados en una red negativa de la que nos cuesta salir, a pesar del sufrimiento que genera.
Si estás en una relación que no funciona y si no sabes si debes dejarlo y cómo hacerlo, te dejo tres puntos que tienes que tener en cuenta:
Si tu cuerpo responde de forma desagradable y si te da ansiedad pensar en él/ella, busca las razones.
¿Necesitáis hablar de ciertas cosas? ¿Cuál es la fuente de este malestar? ¿Te sientes responsable de algo que haya hecho o dicho?
Si has contestado negativamente a la primera pregunta, quizás sea hora de hablar y aclarar ciertas cosas. Y sino, tienes que reflexionar y ver si esta persona te aporta o te resta.
Si te sientes agotada y rendida a nivel emocional, es importante que examines la fuente de esta sensación. Si no os aportáis energía positiva nunca, podría ser el momento de ver si esta relación es más tóxica que nutritiva.
Solemos ignorar nuestra intuición a la hora de tomar decisiones importantes. Sin embargo, a menudo tenemos las respuestas que buscamos en nuestro interior, pero necesitamos la ayuda de nuestros amigos, familiares, libros, terapeutas para darnos un empujón. En realidad, es cuestión de tener la mente lo suficientemente tranquila para poder oír nuestra voz interior.
Puede ser muy doloroso y confuso desaparecer del mapa sin dar explicaciones.
Cada relación, por muy dolorosa que pueda haber sido, es de valorar, por lo que nos ha enseñado sobre nosotros mismos, la vida y el crecimiento. Sé agradecida por los buenos momentos y por haberte llevado hacia el camino que vas a coger ahora.
Lo más difícil al dejar una relación dolorosa, es desear felicidad y paz a la otra persona. Sin embargo, sólo te podrás librar de la relación si perdonas. Así que enfréntate a tu último reto y deséale felicidad. Recibirás lo que deseas multiplicado por diez.
Una cosa está clara, las relaciones no deben generar ningún malestar, ni dependencia, ni miedo, sino libertad y satisfacción. Por lo tanto, si no sientes eso, es porque esta relación no es para ti.