¿Estás ilusionada por un viaje y te produce aprensión tener que subirte al avión? Si las vacaciones te llenan de alegría, no dejes que el viaje te fastidie. A continuación, te propongo algunos tips para que te sientas fenomenal y que tengas un buen viaje de principio a fin.
No estar bien hidratada durante un vuelo te puede provocar algunas consecuencias no muy agradables. El aire de la cabina seca las membranas mucosas de los oídos, de la nariz y de la boca y eso te puede causar alguna infección. Por eso, es esencial beber suficiente agua y evitar el consumo de alcohol y cafeína.
Unos días antes de viajar, toma vitamina C para preparar tu cuerpo y tu sistema inmunitario. Durante el vuelo, estarás seguramente en contacto con muchos gérmenes y es mejor estimular las defensas.
Come antes de salir de casa y si sabes que vas a tener que esperar en el aeropuerto, llévate algo para picar, algunas galletas saladas, frutos secos o alguna barra de proteína. Es mejor que, en la medida de lo posible, evites la comida del aeropuerto.
Cuando viajamos, no solemos movernos mucho, y es importante estirar tu cuerpo y en particular tus piernas con bastante frecuencia, tanto en la sala de embarque como durante el vuelo. Así tu sangre seguirá circulando.
No sabes cuantos pasajeros han pasado por ese asiento y han comido encima de esta mesa abatible, por lo tanto, no olvides de eliminar los gérmenes de tus manos.
No lleves ropa apretada o que te impida moverte con total libertad. Tienes que ponerte ropa cómoda y bastante suelta, y si sabes que no tienes una buena circulación, unas medias de compresión te pueden aliviar las piernas.
Ahora sólo te falta preparar la maleta y disfrutar de las vacaciones. ¡Bon voyage!