¿Cómo mejorar las relaciones? Esta pregunta ya se ha hecho miles de veces, y siempre oímos lo mismo, que es necesario no estar estresada, dormir bien, ser más feliz, etc. Pero yo añadiré que también es importante dejar esa necesidad de siempre querer llevar la razón. Todos estamos convencidos que nuestra opinión es la única y siempre intentamos convencer a nuestro entorno porque estar equivocado nos llevaría a sentirnos inferiores, o incluso humillados.

El problema es que todo el mundo tiene su opinión y tenemos que aceptar el punto de vista de los demás, aunque no lo compartamos. Esa necesidad de querer llevar la razón se puede comparar a una cierta forma de violencia manifestada a través de la dominación y de la inflexibilidad, y si no te bajas nunca del burro, puede que no estés satisfecha con tu relación.

Tenemos que tener claro que aceptar que haya otras opiniones no es un signo de debilidad, sino todo lo contrario. Es signo de compresión y de compasión. El saludo hindú “Namaste”, cuyo significado es “inclinarse”, es la encarnación verbal de esta perspectiva, y se realiza desde la autenticidad del alma, creando un vínculo más allá de intereses y expectativas entre dos personas.

Te propongo unos consejos para ayudarte a empezar a vivir un estilo de vida “Namaste”:

1. Empieza con algo pequeño.

No cambiarás en 2 días así que, en las próximas 24 horas, acepta que una opinión contraria a la tuya exista, sin renunciar a la tuya. Puedes decir “entiendo lo que me dices”, y ya está.

2. Acepta que hay mucha gente y muchas opiniones que no podrás cambiar.

Siempre existirán opiniones contrarias a las tuyas y son tan defendibles como las tuyas. Cada uno puede opinar sin forzar a los demás.

3. Da prioridad a la bondad y a la compasión.

Las opiniones son consecuencias de las circunstancias y de la historia de cada uno. Por lo tanto, no podrás entender por qué una persona piensa de tal o tal manera si no la escuchas, conectas y empatizas con ella.

4. Busca una oportunidad para cambiar tu opinión.

Estate abierta a aceptar otras opiniones si son justificadas y argumentadas. Tal vez no cambies tu punto de vista, pero por lo menos abrirás tu mente y no te cerrarás a tu única opinión.

5. Entiende que cambiar de opinión y admitir que estás equivocada no te hará inferior.

Eres única, cometes errores, tienes éxitos, ayudas a los demás, perjudicas, tienes razón, estás equivocada, pero eres tú. Ten compasión por los demás y por ti misma también.

Aceptar que tu opinión no es la única no significa renunciar a tus ideas, sino abrirte, ser generoso y crecer, lo cual te ayudará a tener unas relaciones más sanas.