Muchas parejas, después de varios años de relación, llegan a tener dudas en cuanto a las relaciones sexuales. Se preguntan si aún es posible pasárselo tan bien como lo hacían años atrás, y entonces es cuando empiezan a comparar su vida sexual con las demás parejas. Sin embargo, cada relación tiene su propio ritmo y estilo, y las comparaciones no son ni útiles ni productivas. Lo único que vale en todas las parejas es la comunicación, tanto dentro como fuera del dormitorio.

Ya que para tener buen sexo hace falta ser un buen comunicador, veamos algunas de las cualidades de un gran comunicador:

1. Es franco y auténtico.

Eso no significa que sea obsceno, sino que sea claro con lo que quiere. Es muy importante en una pareja ser especifico en cuanto a lo que nos gusta y lo que no. Se puede hablar verbalmente o simplemente llevar la mano del otro a dónde nos plazca. Eso permite conectar mucho mejor.

2. Responde positivamente a las críticas constructivas.

Es importante tener a veces conversaciones aunque sean incómodas. Cuando una pareja habla de sus relaciones sexuales, no todo es positivo, por lo tanto, al comentar lo que no funcionó bien la noche anterior, por ejemplo, la pareja se da la oportunidad de mejorar. Ser crítico y sincero ayuda a mantener la llama viva, pero eso sí, hay que tomarse las criticas como algo constructivo y no contestar a la defensiva.

3. No manipula ni engaña.

Las parejas que tienen una buena vida sexual no juegan ni manipulan. Comparte tus expectativas y deja espacio para nuevas posibilidades. Es esencial preguntaros qué esperáis y qué queréis hacer. Las cosas tienen que ser muy claras entre vosotros ya que una relación siempre es cosa de dos.

4. No deja de hacer preguntas.

Las parejas que disfrutan de sus relaciones sexuales se sienten cómodas al hacerse preguntas, aunque no haya siempre respuestas. Se puede hacer preguntas durante el acto, como “¿te gusta eso?” o “¿prefieres otra cosa?”, pero también cualquier momento es bueno para conversar y preguntar.

5. Explora nuevas cosas, siempre en búsqueda de una intimidad más profunda.

Si los momentos íntimos se hacen repetitivos, la emoción desaparece y deja lugar al aburrimiento. Por eso, explorar cosas nuevas es seguramente el componente más importante. Se puede probar nuevas posiciones, nuevos sitios, explorar algunas fantasías, etc. Se trata simplemente de abrirse a nuevas opciones y posibilidades, que son infinitas.

Mantener la llama en una pareja duradera es una tarea delicada, pero con dedicación, ganas, amor y sobre todo con mucha comunicación, se puede mantener el deseo sexual y seguir gozando de un muy buen sexo por muchos años.