No lo podemos negar, las rupturas duelen y provocan un periodo de duelo ya que tenemos que cerrar un capítulo de nuestra vida y seguir adelante sin la persona con la que pensábamos tal vez pasar el resto de nuestra vida. Por costumbre, nos gusta evitar el dolor y solemos ahogar nuestras penas en el helado, las galletas de chocolate, la tele, u otra relación destinada al fracaso ya que sólo nos sirve para evitar sentir dolor. Pero el truco es muy simple, el dolor no se puede evitar y tenemos que pasar por ello.

Si aceptas la realidad, conseguirás enfrentarte mucho mejor al dolor. De hecho, las relaciones siempre nos enseñan algo, por lo tanto, cada vez que se acaba una, es un capitulo que termina y es hora para ti de seguir adelante y abrirte a lo siguiente. Es cierto que adoptar esta actitud no te quitará el dolor, pero te permitirá crecer y curarte más rápido.

A continuación, te explico unas técnicas que te ayudarán a pasar por esta etapa complicada y a seguir adelante:

1. Sintoniza con tu respiración.

Túmbate en el suelo. Pon una mano sobre tu corazón y la otra sobre tu estómago. Respira y siente cómo tu pecho sube y baja. Siente los latidos de tu corazón. No intentes alterar tus respiraciones. Sólo toma consciencia de tus sensaciones y emociones, y date cuenta de que tu dolor no detiene los latidos de tu corazón.

2. Golpetea tu esternón.

En el esternón se encuentra la glándula del timo, que se encoge cuando tenemos “el corazón roto”. Por eso, al darte golpecitos en el pecho, estimulas el timo y ayudas a que se dilate y se cure.

3. Hazte unas preguntas.

Reflexionar sobre las preguntas siguientes te ayudará a ver lo positivo de la ruptura.

• ¿Por qué eso pasa? y no ¿por qué eso me pasa?

Que tu relación haya acabado no significa que sea un fracaso. Mira lo que has ganado en vez de lo que has perdido. Seguramente hayas aprendido mucho sobre qué quieres y no quieres en una relación, y también sobre cómo reaccionar en ciertas situaciones. Toda esa información es valiosa y te ayudará a tener una visión más clara sobre ti misma.

• ¿Cómo puedo confiar en que siga adelante?

La rendición y la aceptación son esenciales. En vez de obsesionarte con la ruptura o con la búsqueda de otra pareja, deja que fluya y acepta que las cosas se resolverán por si solas. Te sentirás mucho más ligera si no te agobias con esa necesidad de controlar tu futuro.

• ¿Cómo no tener que volver a aprender estas lecciones?

Ahora que tienes cierta información, no tendrás que volver a aprender estas lecciones. En futuras relaciones, usa lo que has sacado de esta ruptura y sigue creciendo y amando. No olvides que el dolor es parte de la evolución y te hará seguramente más fuerte.

Todos pasamos por rupturas y es inevitable pasar por un periodo de duelo y de penas. Pero si sigues estos 3 pasos, podrás sacar lo positivo de la situación y seguir adelante con tu vida y un corazón entero.