Muchos de nosotros pensamos que tenemos que cumplir con unas cuantas cosas o alcanzar algunos objetivos para poder ser felices, y que la felicidad sólo se deja ver entre 2 nubes de vez en cuando. Sin embargo, cualquiera puede ser feliz y crear de forma consciente su rincón de alegría, teniendo claro cuál es el objetivo y permaneciendo en el camino hacia esa dirección.

A continuación, os doy algunos consejos que os pueden ayudar a “trabajar” vuestra felicidad. Digo “trabajar” porque nadie ha dicho que sea fácil alcanzar este punto de flexibilidad y claridad que crea la felicidad.

1. Crea tu propio libro de “momentos bonitos”.

Esta técnica consiste en buscar al menos un momento bonito que se cruza en tu camino y escribirlo en un diario. Puede ser cualquier cosa, como por ejemplo un intercambio de miradas entre 2 personas que se quieren. Llevar un diario de momentos bonitos te demostrará que la belleza de la vida se puede encontrar en cualquier sitio y en cualquier momento, y este trabajo interno te abrirá los ojos sobre un mundo lleno de felicidad y alegría.

2. Respira por la fosa nasal izquierda.

Es obvio que no puedes estar feliz si sientes ansiedad o estrés. Por eso, te propongo el ejercicio siguiente: siéntate cómodamente, cierra la fosa nasal derecha, cierra los ojos y respira profundamente por la fosa nasa izquierda durante 3-5 minutos. Eso activará una terminación nerviosa que bajará la presión arterial y producirá una reversión rápida de los síntomas de la ansiedad.

3. Crea un espacio mental para la alegría.

Si tienes la mente llena de pensamientos negativos, te será imposible centrarte en algo positivo. Para deshacerte de todo lo innecesario, siéntate cómodamente, respira profundamente y repite el mantra siguiente varias veces seguidas, en voz alta y en tu cabeza “suelta…suelta…suelta…”. Si practicas este ejercicio de 5 a 20 minutos, soltarás los pensamientos negativos y crearás espacio mental para la alegría.

4. Inyecta alegría a tu cuerpo de forma natural.

Todos los alimentos que damos a nuestro cuerpo influyen nuestra forma de llevar el día. Si comemos basura, tendremos un día “basura”. En cambio, si tomamos zumos y batidos, inyectaremos en nuestro cuerpo una dosis de antidepresivo naturales. De la misma manera, las verduras de hoja producen efectos desintoxicantes y equilibran las hormonas.

5. Centrate en lo que puedes aportar a los demás.

La felicidad y el altruismo tienen repercusiones positivas directas. En otras palabras, la amabilidad y la generosidad son unos ingredientes clave en la felicidad. Reparte alegría e intentar hacer feliz a la gente que te rodea, y recibirás mucho más en muy poco tiempo.

Deja de esperar a que la felicidad toque a tu puerta y pon en práctica estos ejercicios muy simples. La vida pasa volando así que busca y provoca tu felicidad, y disfruta de ella.

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