Las cosas extrañas que te ocurren cuando te quedas embarazada

Publicado por JuliaAlvarez el 7 marzo, 2016

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Una de las cosas más maravillosas del mundo en la vida de una mujer, es obviamente estar embarazada y dar la vida a un pequeño ser. De hecho, es tan hermoso como alucinante y nos recuerda las cosas increíbles de las que el cuerpo humano es capaz. Pero ¿qué pasa exactamente en la cabeza de una mujer embarazada? ¿Qué efectos tiene el embarazo a nivel psicológico? ¿De qué manera afecta esta revolución de hormonas? Exploremos lo que hay detrás de esta hermosa experiencia.

En muchos casos, la mujer es más patosa y lo que se manifiesta como torpeza se debe en realidad a una hormona llamada relaxina, que se activa en el cerebro cuando una mujer se queda embarazada. Tal y como su nombre lo indica, esta hormona sirve para relajar el cuerpo y prepararlo para lo que viene. Sin embargo, su efecto a veces se nota también en los músculos de las manos, y por eso los movimientos más torpes.

Luego, están los famosos antojos, probablemente uno de los cambios que más hacen hablar. Estas ganas repentinas de comer algo muy específico han sido sujeto de muchas investigaciones e indican a menudo un desequilibrio o alguna carencia, sobre todo en el caso de antojos de alimentos salados.

No nos olvidemos de los cambios de humor, de las montañas rusas que experimenta la mujer embarazada, sobre todo a lo largo del primer trimestre. Durante ese periodo, los niveles de estrógeno y progesterona pueden ser multiplicados por tres en comparación con el punto máximo que se alanza durante un ciclo menstrual regular. Estas hormonas tienen un gran impacto sobre el cerebro, donde se regulan los niveles de serotonina y dopamina, por lo que al cerebro le cuesta asimilar estos estados de ánimo tan impredecibles. Otros factores que influyen sobre el humor pueden también ser el estrés, el cansancio y la aprensión.

Estos son sólo una pequeña muestra de lo que sucede en el cuerpo de una mujer embarazada, y son las consecuencias consideradas más negativas. Sin embargo, el embarazo sigue siendo lo más fascinante y bonito del mundo, así que sólo nos queda aguantar los efectos segundarios y centrarnos en lo que viene al final de esta experiencia.